domingo, 24 de enero de 2016

El perdón es una de las máximas en nuestra sociedad. Nos inculcan moralmente principio, saber perdonar, ser tolerantes. Sabemos de sobra que errar es humano, siempre y cuando se trate de los fallos de los otros, claro. Nadie de pequeños nos dice que tenemos que respetarnos, ser indulgentes con nuestras caídas; que sí, que hay que levantarse, pero no mortificarse por ello. Cometemos errores en el trabajo, hacemos daño a nuestros amigos, y llevamos después ese sentimiento dentro durante meses, mientras otros nuevos fallos se van sumando, van minando nuestra autoestima y nos condenan a la infelicidad (o la no felicidad, que viene a ser lo mismo). Te tratas a ti mismo mucho peor de lo que tratarías a cualquier personas. Eres cruel con tu físico, no te perdonas haberte saltado la dieta o quedarte hasta tarde en la cama. Párate a pensar en la cantidad de reproches que te llegas a hacer durante el día, ¿permitirías que alguien se dijera esas mismas cosas? Nadie podrá quererte si tú mismo no te quieres, y querer implica perdonar. Es difícil, es una pauta que hemos ido adquiriendo desde niños. No se nos educa en nuestras emociones, en reconocerlas y manejarlas. De pronto, nos hacemos adultos y no sabemos cómo enfrentarnos a toda la complejidad que hay en nuestro interior. Avanzamos a trompicones, damos tumbos, llegan los domingos y nos venimos abajo. Pese a esto, cada día nos estamos preocupando más por nuestro interior, estamos buscando y encontrando claves para ayudarnos a ser felices, sin hacerlo aún del todo bien. Colocamos a la cabeza de nuestra lista de prioridades el sentirnos queridos por los demás. Muy bien, basemos nuestra felicidad en el otro, en lo que me quieran los demás porque yo me he dado cuenta que soy incapaz de hacerlo, que no soporto mis errores, que me ahogo con mis defectos, que tengo el peor cuerpo, soy demasiado torpe y no me paso ni una. Ojalá me vengan más fallos, aún no me he mortificado lo suficiente. ¿Y si en lugar de buscar la felicidad fuera la buscamos dentro? Mira dentro de ti, mímate, cuídate y perdona todo lo pasado. Si quieres enamorarte para siempre, hazlo de ti mismo. Date una oportunidad... ¿Quieres leer más? 👉🏻 Www.piterate.com


via Instagram http://ift.tt/1PezyNz

No estoy en contra de un poco de violencia creativa de vez en cuando.


via Instagram http://ift.tt/1Jvj1o7

No estoy en contra de un poco de violencia creativa de vez en cuando.


via Instagram http://ift.tt/1Pt0Phl

No quisiera que ninguna fe tuviera que cargar conmigo como practicante.


via Instagram http://ift.tt/1ZL7CCr